Cómo bien sabemos, para los niños la mejor parte del
día es la hora del recreo. Estos esperan con ganas a lo largo del día que
llegue la hora de poder salir al patio para jugar con sus compañeros. Debemos prestarle
la misma importancia al tiempo del recreo que al resto de tiempo de trabajo en
clase. El recreo es una parte del día muy importante ya que prepara a los niños
para la vida social, la socialización de los niños juega un papel muy importante
en esta parte del día ya que se relacionan no sólo con sus compañeros de clase
sino también con el resto de niños de las demás clases.
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A menudo se
piensa que el recreo es un momento que los niños tienen para correr, jugar y
gastar energía, mientras los maestros se toman un pequeño descanso. Pero el
recreo aporta muchos beneficios. Es un momento donde los niños dan rienda
suelta a su creatividad e imaginación, debido a los retos que les supone cada
juego. Desarrollan actividades físicas y motoras a nivel grupal, aprenden a
trabajar en equipo, etc. Es el momento del día en el que pueden realizar
actividades sin una organización formal y guiada por nadie, destacando el juego
libre. Al jugar los niños aprenden acerca de su cuerpo, lo que éste puede hacer
y cómo pueden controlarlo en distintos entornos. El recreo también contribuye
al desarrollo emocional y social de los niños. Cuando los niños juegan
libremente con sus compañeros, adquieren habilidades interpersonales que son
esenciales para cooperar, ayudar, compartir y resolver problemas.
Los juegos en los que se involucran durante los recreos
animan a los niños a esperar su turno, a negociar, establecer sus propias
reglas e interactuar de una manera amistosa. Aprenden a entablar relaciones,
evitar y resolver los conflictos que se crean y ver y apreciar el punto de
vista de sus otros compañeros.
Cabe señalar que los beneficios que ofrece el recreo
nunca podrían ser tan efectivos si no se cuenta con un espacio adecuado para
ello. El espacio donde se produce el recreo, es decir, el patio se adapta a las
necesidades de los niños y también en relación a cada edad, por ello en
infantil el patio suele contar con balancines y juguetes adaptados a la edad de
los niños, así como en primaria y en niños más grandes el patio cuenta con
canchas de fútbol o baloncesto para poder jugar.
En el colegio donde me encuentro cuenta con dos recreos
a lo largo del día, uno que se realiza de 10:30 a 11:00 justo antes de la merienda
y otro de 13:00 a 13:30, para los niños de tres años, ya que los de cuatro y
cinco años comparten recreo justamente después de que lo terminen los de tres
años. El colegio cuenta con un patio destinado exclusivamente a los alumnos de
infantil, en él cuentan con ruedas antiguas para jugar, motos pequeñas de
plástico, una casita de madera y varias casitas de plástico. Los maestros dejan
estos dos tiempos de recreo para que los niños jueguen libremente con el resto
de sus compañeros, en el que la mayoría del tiempo los niños quieren estar
jugando con las motos, pero intentamos fomentar que jueguen con sus compañeros
a juegos como “el pilla pilla” y otros para que se relacionen entre ellos y no
sólo se centren en jugar con algo material sino que jueguen entre ellos.
BIBLIOGRAFÍA
REFLEXIÓN PERSONAL
En mi opinión creo que el recreo es el mejor momento del día para los niños. Siempre que se le nombra la hora del patio se entusiasman con salir. Creo que es el mejor momento del día porque es donde pueden jugar de manera libre y arbitraria sin seguir pautas ni normas. A lo largo del día se pasan haciendo las actividades que los maestros mandan y en la hora del recreo pueden jugar de la manera que más les gusta y pueden jugar con otros compañeros de otras clases que lo veo muy importante para la socialización de los niños.
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